domingo, 19 de diciembre de 2010

sábado, 11 de diciembre de 2010

CENTROS DE ORIENTACION FAMILIAR - LA SALIDA A LOS PROBLEMAS DE LA FAMILIA DE HOY


   Según el Instituto de Política Familiar, cada 4,4 minutos se rompe un    matrimonio, más de la mitad con hijos. Por otro lado, el 80% de los españoles ve a la familia como la segunda cuestión más importante de su vida.

   Es hora de dar a conocer a las familias la existencia de Centros de Orientación  Familiar. Esta realidad busca ayudar a las familias que funcionan bien pero que podrían funcionar mejor y a aquellas que teniendo ya serios problemas pueden salir de sus crisis con una atención adecuada. Según dice Francisco Galvache, experto en orientación familiar y profesor del Instituto de Promoción de Ayudas Orientadoras (IPAO), pretenden ayudar a familias jóvenes que desde el principio toman conciencia de que solos no van a ninguna parte. Y añade, "el enemigo de la toma de conciencia de esta necesidad de ayuda viene de la ignorancia. Pensamos que lo que les ocurre a los demás , a nosotros no nos alcanzará nunca".

    Según una encuenta realizada por el Instituto de Política familiar para la Comunidad de Madrid las diez razones más importantes que provocan conflicto en la pareja son: infidelidad, no abordar los problemas a fondo, no tener tiempo para la pareja, aparición de adicciones, dificultades económicas, pérdida de empleo, relaciones con los hijos, diferentes criterios en la educación de los hijos, relaciones sexuales y por último, influencias externas (suegros, amigos, etc...) Estas diez razones se podrían resumir en dos principales motivos de ruptura: la falta de diálogo y comunicación, y el desinterés en poner remedio.

    Los Centros de Orientación Familiar abordan, además de los problemas matrimoniales y los relacionados con los hijos,  un amplio abanico de situaciones: las relaciones con otras personas de la familia, problemas de soledad, dificultades sexuales, atención a personas en duelo, ayudas a madres en dificultades... Se realizan tareas de asesoramiento, de  intervención y también de prevención de algunas de las problemáticas más frecuentes de las familias.Ofrecen equipos interdisciplinarios de profesionales voluntarios: trabajadores sociales, psicólogos, pedagogos, médicos, abogados que se ponen a disposición de las familias que soliciten sus servicios.

    Aproximadamente el 80% de los casos se resuelven con la reconciliación de las partes.


    Los niveles de atención que se suelen establecer son: el informativo y educativo, en el que se asesora a los padres en su tarea de educar; el preventivo, en el que se ayuda y se prepara para afrontar las distintas fases por las que atraviesan las familias, las asesorías personales, cursos, etc.; y el de solución de conflictos o terapeútico, donde se descubren amenazas importantes y en el que se recurre a servicios más especializados.

Desde este blog, la Escuela Infantil MARAVILLAS recomienda estos COF:


Fundación COF Getafe
http://www.fundacioncofgetafe.org/index.htm

Gabinete de Orientación Familiar Nagore
nagoferfamilia@terra.es
C/ Modesto Lafuente, 25-3º B Teléfono: 91.533 69 87


Acción Familiar
http://www.accionfamiliar.org/
Glorieta de Quevedo, 7. 6° Derecha, Teléfono: 91 446 10 11

COF Sagrada Familia
Parroquia S. Aurelio c/ Evaristo San Miguel, 24, Teléfono: 91 542 74 13

COF Virgen de Olatz
C/ Ayala, 134-1º. Teléfono: 91 575 21 49

Desarrollo Integral de la Familia
Pza. Argüelles, 6-5º A, Teléfono: 91 559 11 38

Instituto de Iniciativas de Orientación familiar ( IIOF) 

martes, 7 de diciembre de 2010

¡JUGAMOS EN FAMILIA!

"Se acercan las Navidades y más que pensar en qué podré regalar a mis hijos dentro de mis posibilidades me estoy planteando qué tiempos de juego podría compartir con ellos."
Así me decía una madre de familia.  Los momentos de juego compartidos con los hijos unen, comunican, fomentan la cooperación, educan... y todo ello disfrutando, riendo y sin necesidad de grandes o novedosos juguetes o entretenimientos. No basta con decir que regalamos juguetes educativos y retirarnos por sistema "a descansar de niños" mientras ellos se divierten a solas, muchas veces sin nosotros percatarnos, con la caja del juego más que con éste.
Cualquier juego es educativo si permite a nuestros niños crecer en libertad, aprender a conocerse a sí mismos, a respetar al otro, a seguir unas normas, a expresarse y decir lo que piensan y sienten. De algún modo como dicen la pedagoga María Campo y la psicóloga Teresa Barrea , del centro de atención a la familia Vaivén, "el juego es un pequeño adelanto adaptado a los niños de lo que será su vida, con el aliciente de que es una actividad ante la que se sienten muy motivados. Por lo tanto, a la vez que educamos, podemos disfrutar del tiempo en familia y compartir con ellos aquellos valores que conforman nuestra vida."
A continuación os ofrecemos algunos juegos que favorecen la comunicación, educan para saber ganar y asumir la derrota con deportividad, la importancia de la unión para conseguir fines comunes, cómo reirnos juntos y conocernos más a fondo. 

SABER GANAR-SABER PERDER

La Oca o el Parchís son juegos en los que todos hemos disfrutado y sufrido el placer de la victoria y la amargura de la derrota respectivamente. En la vida hay que aprender a ganar con honradez y saber perder sin enfados. Como en la mayoría de los juegos hay que practicar estos hábitos no los desaprovechemos. Los niños se fijarán mucho en cómo reaccionamos nosotros al ganar o perder, por esto debemos jugar con ellos.

FAMILIA UNIDA JAMÁS SERÁ VENCIDA

 Deberán participar todos los miembros de la familia. Habrá varias etapas. Para pasar de una a otra deberán buscar pistas que guiarán a la siguiente. Las pistas se consiguen realizando pruebas: bailar  o cantar todos algo, responder a una pregunta... El fin de la jinkana puede ser encontrar un tesoro que puede consistir en ir a cenar todos algo o llamar para que nos traigan nuestra pizza favorita...

 FAVORECER LA COMUNICACIÓN
JUEGO DE MI NOMBRE

Colocamos varias hojas por la sala de juego y en cada una, tantas como jugadores, escribimos los nombres en vertical, un nombre en cada hoja. Todos van pasándose las hojas y deberán poner al lado de cada letra una cualidad de la persona que empiece por esa letra. Así si el nombre es MARIA, colocaremos el nombre en vertical a modo de acróstico y junto a la R uno puede poner una cualidad de María que empiece por R: Respetuosa, Risueña...
La actividad finaliza cuando se hayan usado todas las letras. Ponemos en común las apreciaciones que han surgido durante el juego y que están escritas. De este modo, nos atreveremos a expresar cualidades del resto de la familia que de otro modo no diríamos, favorecemos la autoestima y admiración mutua.
                                                                                               
  PARA CONOCERNOS MEJOR

                      MÍMICA EN FAMILIA

Si queremos saber cómo nos vemos unos a otros podemos hacer este juego tan sencillo. En unas tarjetas describimos el comportamiento, situaciones o formas de ser de los demás. El que coje la tarjeta deberá representar, sin hacer sonidos ni hablar con mímica lo que en ella se describe. Los demás han de adivinar de quién de ellos se trata. Las risas están garantizadas.

Y para terminar, no olvidemos que para los más
pequeños el mejor juguete son los propios padres.

 
María Esther Iglesias Durán
Directora Escuela Infantil MARAVILLAS
                      

martes, 30 de noviembre de 2010

LA CRISIS DE LOS EXTRAÑOS



LA CRISIS DE LOS EXTRAÑOS
Casi todos los bebés de seis a ocho meses pasan por la “crisis de los extraños”, caracterizada por el miedo y la inseguridad ante las personas y situaciones desconocidas. El pequeño se resiste con llantos y pataletas a todo aquello que suponga una novedad en su vida: un amigo de la familia, la escuela infantil, la nueva chica que acabamos de contratar… Llora cuando el papá o la mamá se alejan, si se despierta y descubre que no estamos allí y se angustia en las separaciones. Todo esto tiene su explicación. Y es que, será precisamente a partir de los seis u ocho meses cuando el niño comience a comprender que es un ser independiente de sus padres, antes era como alguien unido permanentemente a papá o a mamá. Pero conviene entender que este sentimiento no es tan negativo como pueda parecernos. Por un lado es natural. Y en segundo lugar, porque esta frustración que manifiesta nuestro bebé mediante el llanto le fortalece de cara al futuro, es evidente que aunque quisiéramos no podremos estar siempre a su lado.
En cualquier caso, no todos los bebés pasan por esta crisis. Hay niños que desde que nacen son muy sociables y cuando llegan las primeras separaciones no manifiestan ningún tipo de inseguridad o, si lo hacen, es de un modo paulatino y suave.
Aunque nos cueste la separación debemos acostumbrar a nuestro pequeño a estar con otras personas desde el primer día. Así no tendremos que renunciar a nuestras salidas de vez en cuando. Pasar unas cuantas horas con los abuelos o los tíos y primos puede ser una experiencia muy beneficiosa para nuestro bebé de cara al futuro.
Algunas veces dudamos en si despedirnos o desaparecer. La idea de que cuando papá y mamá salen por la puerta de casa es para no volver es de lo más habitual en los niños de esta edad. Para evitar los posibles llantos cada vez que vamos a salir sin él evitaremos desaparecer delante suya. Es mucho mejor dejarle entretenido con un juguete y luego salir. Cuando sea un poco mayor y tengamos que marcharnos le explicaremos que tenemos que irnos por un tiempo determinado y que después de una hora aproximada volveremos para estar con él.
Un sistema para que el niño empiece a comprender que las cosas no dejan de existir por el hecho de que desaparecer de la vista es jugar con él al “cucú-tras” o a ocultar  sus juguetes: tapando con un pañuelo sus peluches preferidos… Cuando los descubra se llenará de alegría e irá aprendiendo la lección. Si estamos pensando en llevar a nuestro hijo a la guardería y lleva una temporada un tanto inseguro y asustadizo no debemos preocuparnos pues en pocas semanas superará esta ansiedad y estará preparado para afrontar este nuevo cambio.
Acostumbrémosle cuanto antes a relacionarse  con otros niños. De este modo le habituaremos a ser más sociable y, por tanto, superará con más facilidad el miedo a los extraños cuando llegue el momento.
Esther Iglesias Durán
Directora Escuela Infantil MARAVILLAS